Me gusta hablar mucho de esto, por más raro que parezca. Y aunque nunca logré pesar lo que era mi meta y parece todo tema de pasado, es difícil dejar de hablar de ello.
No sé cuando empecé. Solo sé que todos los días desde que tengo memoria he sabido y he considerado el bajar de peso como la puerta a mi completa felicidad. Siempre estuve, pues gorda, y lo sabía. Pensé que con ejercicio podía lograrlo. Pero no tenía mucha oportunidad de hacer algo, porque a mi papá no le gustaba estarme llevando a clases de nada y salir a correr "yo sola en esta ciudad tan peligrosa" hacia que mi papá se estremeciera y me negará el permiso.
Así que una vez en tercero de secundaria me vino una idea que cambiaría mi vida para siempre: "¿Y si solo comiera una cosa al día?" Y fue así durante una semana. Un día una manzana, al día siguiente un plato de cereal y así. No sé cuanto baje, pero note una diferencia. No resistí más de una semana, pero la idea me sedujo desde ahí. Poco después entre a clases de jazz en mi escuela y empecé a ayunar algunos días, pero con el ritmo de las clases, que era un poco pesado, vi que debía de comer más. Lo deje después de un tiempo, creyendo haberme reubicado en el buen camino de mis ideas. Tres meses más tarde entre a preparatoria y pase por momentos, espantosos pero que debía pasar ( definitivamente) . Comencé a odiarme de una forma como no creía que existiera. Me veía en los espejos y me ponía a llorar preguntándome como era posible que Dios permitiera que yo existiera. Volví a cortarme los brazos. No veía claro cual era el problema. Hasta que por fin, como un milagro, me di cuenta. Era mi peso, por eso soy fea. Entonces hice lo mismo durante semana, acompañado de cuatro horas de ensayos de jazz diarios. Baje como 4kg. y medio en cuatro días. Y aunque después ya no hubo más ensayos, seguí con mi dieta de pocas calorías por semana y media más.
Creo que jamás podré describir exactamente como es esa sensación de estar en ayuno. Es...pura dicha.
Pero igual lo tuve que dejar porque mi papá se dio cuenta de mi perdida tan repentina de peso. Mis hermanos me checaban los brazos y que comiera.
Y fue en enero de 2009 cuando por varias circunstancias decidí volver con más fuerza. Un día fui por un café con un amigo y me quedé pensando en que ya no quería ser gorda nunca más. Ese día deje de comer. Hice ayunos por tres días y los días siguientes comía como 500 cal diarias.
Me pasaba haciendo ayunos de lunes a sábado y los domingos comía desmesuradamente, tanto que me enfermaba del estómago y la semana siguiente regresaba a los ayunos. Mis amigos se daban cuenta de mi perdida de peso. No fue mucha ni alarmante, pero yo siempre negué todo.
Al salir de la escuela tomaba un café y un cigarro y podía vivir otro día más. Si llegaba a comer algo iba al baño, me miraba en el espejo, me decía que me había decepcionado a mi misma a Ana. Y eso no lo podía soportar, así que empecé a vomitar. Me costaba mucho trabajo pero con ayuda de otra anas fui mejorando. Pasaron tres meses, me mareaba y me dolía la cabeza seguido, me daban calambres en la noche, me empezó a dar anemia, me bajaba solo dos días. Todo eso lo podía soportar, pero los cambios de animo junto con el amor no son una buena combinación.
No sé que tanto haya sido eso y que tanto haya sido simplemente yo.
Pero cuando termine la relación necesitaba dejar a Ana. No había día que no deseara estar muerta. Y me decidí a olvidar todo relacionado con mi ex. Pensé que podría regresar con Ana después, pues ella siempre estaba ahí. Pero lo fui posponiendo porque entre al gimnasio y porque comía mejor. Lo pospuse y lo pospuse. Cada vez que la extrañaba me decía que mi voluntad volvería después más fuerte. Pero ya estaba lejos. Poco a poco deje de pensar en ella como algún día la vi.
Pero aun me sorprendo a veces extrañándola, amándola, necesitandola.
La adore tanto, la creí mi salvadora. Y así lo fue.
El tiempo que estuve con ella, yo era perfecta, yo estaba bien, yo era bonita, yo era merecedora del amor.
Sin ella no hay nada. La extraño. Necesito volver con ella. She brought beauty from ashes.
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Saludos y perdona el atrevimiento, pero pues estaba vagando en blogs y me encontré el tuyo…
ReplyDeleteCreo que pasas o pasaste algo muy serio, esa obsesión de verse bien no es solo tuya, muchos creen que estar esbelto es la clave para ser feliz, sin embargo aunque te da cierta seguridad, importa mas lo que piensas, crees y deseas en la vida; igual te parecerá una cursilería babosa, pero eso de dejar de comer para perder peso, con todo respeto no es una solución saludable (ser delgado u obeso no significa ser sano); de echo si comes raciones balanceadas 5 por día puedes reducir peso en cuestión de meses, y si te ejercitas, será mas rápido el método o si cocinas y comes demasiada carne vigila que sea hervida en lugar de frita evitando el uso de aceite, bebe líquidos bajos en azúcar y ejercítate adecuadamente, si sientes que el ejercicio no va con tigo mas razón para alimentarte bien, pero no dejes de comer eso te acarrea mas broncas de las que crees y si ya te esta afectando en tu periodo, yo te diría que hablaras con tus padres y si no son muy cercanos ve con un medico, aunque sea el de tu colegio para que te de rutas sanas para cumplir el objetivo de estar en forma, delgada y sana. De echo si te ejercitas mejora el estado de animo y tu cerebro tiene mayores niveles de oxigeno para el desempeño mental. No solo se trata de no comer, espero que te sirvan mis recomendaciones estudio medicina y espero que sigas las recomendaciones de buscar ayuda con tus padres y no olvides ir con un nutriólogo o ya de perdida con un general.
Yo creo que la mujer más atractiva es la que se acepta con virtudes y defectos, esta segura en sus decisiones y tiene el poder y fuerza de voluntad para cambiar aquello que no le agrada de ella misma.
Que todo vaya mejor.